- Novedad
¡No te gustaría ser un adivino maya!
El adivino maya era considerado un hombre sagrado. Sus descendientes eran instruidos desde niños, para convertirse, a su vez, en hombres sagrados. Al crecer podían dedicarse a tres diferentes oficios: contadores, cronistas o adivinos. De estas tres posibilidades, la más conveniente era convertirse en adivino maya. Sin embargo, el camino no era fácil.