El mundo al revés
En estos versos para niños, juegos con el lenguaje, con el ritmo y con los roles, los animales son los divertidos protagonistas de un mundo patas arriba donde todos hacen lo que no intentarían jamás (estando cuerdos, claro
¿Quién dice que la señora Tortuga no nos puede hacer morder el polvo en una carrera? Bueno, con una motocicleta como esa, cualquiera. Al señor Oso Perezoso en adelante habrá que llamarlo el señor Madrugador: dígalo si no el reloj despertador que acaba de comprarse. Y cuidadito con llamar burro al señor Burro: ahora es Maese Burro, que, muy cortés y muy orondo, va saliendo con... seis... ocho... ¡diez volúmenes de un diccionario! Y Cangurito... ¿por qué lleva un trampolín? Y Oso... ¿con un manual de urbanidad? Entremos en esta tienda de música y versos a ver por qué todos parecen haber perdido la chaveta sin remedio. En estos versos para niños, juegos con el lenguaje, con el ritmo y con los roles, los animales son los divertidos protagonistas de un mundo patas arriba donde todos hacen lo que no intentarían jamás (estando cuerdos, claro).