Somos iguales
Una cálida y tierna historia acerca de la adopción y el vínculo familiar, con unas excelentes ilustraciones, que hacen de este un libro ideal tanto para los más pequeños como para los adultos.
Una cálida y tierna historia acerca de la adopción y el vínculo familiar, con unas excelentes ilustraciones, que hacen de este un libro ideal tanto para los más pequeños como para los adultos.
Una historia maravillosa acerca de la confianza en uno mismo y la calidez familiar.
Un bello relato sobre lo que significaba ser afroamericana en los Estados Unidos de los años 60 y de cómo la música es universal y sirve para hermanarnos.
No puedo más. Estuvieron buenas estas vacaciones, pro ¿kando volvemos a ksa? Ya ni siquiera hablo, chateo. Mis pulgares se aburren, me hace falta
274 es la historia de una familia que se ve obligada a separarse; mientras la madre y el hijo logran viajar a los Estados Unidos, el padre debe permanecer en Cuba.
Esta es la historia de tres niños: en primer lugar es la historia de un niño marrón, y también es la historia de su amigo, un niño sonrosado.
Los personajes de este libro viven en dos casas, la de mamá y la de papá. A través del relato y las ilustraciones queda claro que, aun cuando hay una separación entre los padres, continúa un vínculo afectivo entre los hijos y cada uno de sus padres. Es importante recalcar la fuerza de este vínculo a menores de padres separados.
Había una vez un niño que un día se quedó atrapado en la Luna, y no estaba solo...
Esta es la historia de Enrique, un niño al que le encantan los libros, pero no como a cualquier niño pueden gustarle. Un día, mientras tenía en una mano una paleta y en la otra un libro, Enrique, distraídamente, probó el libro. Notó que le gustaba, y aunque tenía sus dudas decidió comerse primero una palabra, luego una oración y, después, una página, luego de un par de días se había comido un libro entero. Inexplicablemente el conocimiento que contenían los libros llegaba al cerebro de Enrique, y pensó que con esto en poco tiempo podría ser la persona más lista del mundo, pero de pronto todo empezó a complicarse..
Un niño encuentra un pingüino extraviado en la entrada de su casa. Al verlo solo y triste decide ayudarlo a encontrar el camino de regreso a su hogar. Tras mucho investigar, averigua que los pingüinos habitan en el Polo Sur y busca la forma de llevarlo allí. Durante el viaje descubre que la soledad no es lo mismo que la nostalgia del hogar.
Cada noche un pequeño mira las estrellas desde su habitación y sueña con tener una para él. Un día, encuentra la manera de atraparla.
El libro comienza con la pregunta de un padre a su hija: “¿Qué construiremos?”, y Oliver Jeffers, con su singular estilo, da color y palabras a la entrañable respuesta que el padre va formulando para su pequeña: construiremos un hogar, un futuro, un reloj para guardar nuestro tiempo y una torre para ver el cielo. Con un lenguaje poético, la historia nos lleva de la mano a descubrir qué es lo que el padre y su hija construirán, sus planes juntos y cómo los dos enfrentarán los retos que se les pongan enfrente. Este libro es el perfecto compañero para Aquí estamos —una visión para descubrir qué es el mundo— pues evoca y sugiere lo que las niñas y los niños pueden construir en él.
Una niña navega en un mar de palabras en busca de un amigo para aventurarse junto a él sobre las montañas de fantasía, los bosques de los cuentos de hadas o dormir sobre nubes de canciones.
Alfredo tiene un alce: Marcel. Es cierto que Marcel no siempre obedece las reglas para ser una buena mascota, pero cumple las más importantes, hasta el día en que una anciana lo reconoce como suyo: ¡es Rodrigo! Alfredo vuelve a casa, solo y molesto: ¡su mejor amigo lo ha abandonado, se ha ido con su legítima dueña! Pero, ¿realmente los amigos nos pertenecen? Un alce de muchos nombres nos enseña la respuesta en esta divertida historia.
Cuando el papalote de un niño queda atorada en un árbol, la imaginación será el límite para intentar bajarlo arrojándole toda clase de objetos. Al final, casi con una ciudad encima, el árbol culpable deja caer el pequeño papalote, que resbala suavemente hacia el niño. Ahora, el problema será bajar el mundo que ha quedado atrapado entre las ramas del árbol.
Un niño y un pingüino eran inseparables y siempre se divertían juntos. Pero un día, el pingüino sintió que necesitaba hacer algo por sí mismo para ser totalmente feliz: volar. Los dos amigos buscaron la forma de que el pingüino pudiera cumplir su sueño, pero todo parecía estar en su contra. Entonces el pingüino encontró un cartel que parecía destinado a hacerlo cumplir su sueño, pero, ¿cuál sería el costo?